De Diego, ¨ el Galgo¨ Mi Padre nos queda
el recuerdo de su vitalidad, el amor por la cocina de esta tierra, y el oficio
que supo inculcarle a toda la prole de sus Hijos y Nietos que atendían con ojos
despiertos, otras veces mal murados y enojados por trabajar en el Mesón los días
de fiesta como el Diego el Galgo cocinaba y Regentaba el Mesón. Esos Hijos 11 en total y varios nietos,
Chavales entonces que empezaban en este sacrificado oficio de cocinero, y que
hoy por hoy, La mayoría de los Hijos son experimentados cocineros que llevan
con orgullo haber sido discípulos e
Hijos de del "diego Pedrosa Granados" Conocido en Madrid Por Diego el
Comunista o en Santaella Córdoba Como Diego el Galgo.
Diego Pedrosa Granados,
nació en Santaella, Provincia de Córdoba en el seno de una familia de
trabajadores con pocos recursos, y que, por necesidades de la época que le toco
vivir tuvo que ponerse a trabajar de muy joven guardando cochinos por la
Campiña Sur y sus Alrededores. Como a él gustaba decir, orgulloso de su primer
trabajo.
Fue famoso como Carretero
y aun hoy en Día se oye hablar a los más ancianos de las proezas que hacía con
las gravillas, ¨. (Se Dice que las
pintaba las carretas).
Fue una persona que junto
con otros jóvenes de su tiempo vivió momentos duros en los que apenas llegarían
a enseñarle en la escuela las cuatros reglas. Pero el joven Diego Pedrosa
estaba dotado de un afán de superación poco común, y supo cómo nadie recoger el
saber que enseña la academia de la vida. Lo que le sirvió a larga para
desarrollar esa cualidad que atesoraba y que al final le hizo convertirse en un
respetado Padre, Compañero y cocinero.
Diego y su Mujer más
cuatro hijos, emigraron a Madrid en la por primera vez a principio de los 50 un día
10 de junio, -si mal no recuerdo- y su equipaje lo componía unas pequeñas
maletas de cartón que dejaron en
consigna en la Estación de Tren de
Pozuelo de Alarcón, en el Bar de la
Estación. Encontró trabajo y al lado una habitación para su familia, ay empezó
sus andaduras por el mundo de la Hostelería.
Allá por los años
cincuenta y pocos, cuando solo se hablaba de Manolo Vente para Alemania mi
Padre ya Instalado en el Barrio del Gran San Blas, Después de Valorar y
sopesar, los pormenores, decidió dejar a su Mujer Ana María y a Sus 11 Hijos, y
Puso Rumbo a Alemania dispuestos a buscarse la vida, Diego El Galgo, abrochó la
enorme correa que abrazaba su maleta de madera y dejó Madrid. Como Dejo su
Pueblo y Lleno de Valor y Esperanza y en
el primer tren que salía hacía el norte probó por primera vez el sabor ácido de
la lejanía en soledad que destilan los filos cortantes de la palabra
emigración.
Durante 17 años, las
visitas de mi padre a España estaban reducidas a una por año, para ver a su
familia, uno de sus viajes, vino a por toda la familia, y se pasó más de dos
semanas reuniendo papeles y certificados y declaraciones de todas clases para
poder llevarnos a todos a Alemania.
El Viaje fue una aventura
para todos, La Experiencia en Alemania fue provechosa. Y beneficiosa,
Mi Padre Estuvo
Trabajando en una fundición de Hierro hasta que nos vinimos para España por el
Periodo del 68 en esa Época. Trajo un dinero ahorrado y compro la bodega El
Manchego.
Y con el Paso del Tiempo
la Convirtió en el Mesón el Manchego, conocida por todo Madrid., Por su Cocina,
Por fin mi Padre Trabajaría en su sueño desde Niño la hostelería.
En el Mesón el Manchego,
Empezamos todos los Hermanos a Trabajar, y a conocer el Mundo de la Hostelería,
con edad de 14 años, todos y cada uno de la familia, salía, del negocio
Familiar, para empezar a trabajar en los Hoteles de Madrid.
Y de ahí viene la Saga de
los Pedrosa en el Mundo de la Hostelería.
Hoy en día solo seguimos
la mitad de los hermanos en la Hostelería, y los 6 Hermanos que estamos en el
gremio todo estamos en las Cocinas, en las cuevas y los cimientos de la buena
Hostelería.
Y Todo Gracias al Sueño
de un Joven Carretero que tuvo el Valor y la decisión de luchar por un sueño y
una familia
Diego el Galgo
Un Luchado
Un Guerrero.
“El descubrimiento de
un nuevo plato
Hace más por la
felicidad de la Humanidad
Que el descubrimiento
de una nueva estrella.”
Jean Anthelme Brillat-Savarin
(Belley 1775- Saint Denis 1826
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